sexta-feira, 3 de julho de 2015

Pública, Jota y Ponte revelan sus recetas para el periodismo independiente sustentable

Por Ángela Reyes*

Foto: Phillippe de Campos Thiers Watanabe
Tres medios brasileños de periodismo independiente, Pública, JOTA y PONTE, lograron volverse sustentables en momentos en que el modelo tradicional de negocios de la prensa enfrenta una seria crisis. La clave está, según sus fundadores, en las múltiples formas de financiamiento que permiten estos proyectos: donaciones, crowfunding, alianzas con organizaciones, cobro por el material e incluso (con mucho cuidado) uso de dinero público.

Para Natalia Viana, de Pública, las campanas de crowfunding son fundamentales porque además de recaudar fondos permiten “involucrar a las personas en el proyecto de renovar el periodismo”. Pública busca este involucramiento de múltiples maneras, que van desde la entrega de adhesivos a permitir la participación de algunos lectores en hangouts con los reporteros, pasando por votar temas sobre los que les interesaría leer reportajes.

En el crowfundid realizado este año, el sitio se estableció como meta recaudar tras una campaña de 45 días 50.000 reales y obtuvo 70.224, que le permitieron financiar 14 reportajes. Para que esta técnica funcione, Viana tiene diez “mandamientos”. Estos son algunos de ellos: debe promoverse un proyecto honesto que exista al momento de lanzar la campaña, ningún aspecto puede ser improvisado, debe planearse una estrategia para cada semana de la campaña, es necesaria una transparencia absoluta sobre las metas, hay que cumplir con todo lo que se promete.

Felipe Seligman, de Jota, insiste en la necesidad de concebir al periodismo como un negocio. Su razonamiento es muy simple: si el dinero no entra, el medio cierra y esto aplica a los que tienen fines de lucro pero también a los que no. Por eso es necesario entender a los proyectos de periodismo independiente como startups y aplicar de manera racional un plan de acción para volverlos rentables.

Jota todavía no puede considerarse un caso de éxito porque no está resuelto de manera definitiva el modelo de negocios, según Seligman. Sin embargo, ya logró generar su propia audiencia, que no es grande pero está involucrada. En otras palabras, logró crear una comunidad que además después de un período de tiempo está dispuesta a pagar por el contenido.

Especializado en información judicial, el portal se volvió un referente porque logró resolver un problema de la cobertura de los medios tradicionales, que no conformaba a los abogados y otros actores especializados del sistema y tampoco era atractiva para el público general. Seligman cubrió asuntos judiciales para Folha de S. Paulo durante seis años y encontró que, por la naturaleza de la sección, en realidad “no escribía para nadie”. En Jota, por el contrario, el público está bien delimitado.

El involucramiento del público es una contribución clave para el periodismo independiente, que trasciende la cuestión de la audiencia: en Jota, además de los ocho periodistas fijos y los siete freelancers que generan contenido, hay más de cincuenta colaboradores pro bono.

Ponte surgió ante la necesidad clara identificada por Fausto Salvadori Filho de una cobertura intensiva y permanente sobre seguridad pública y derechos humanos. Salvadori tenía la convicción de que “la historia no estaba siendo contada como debía ser contada” y comenzó con el proyecto, que recibió dinero “de fuentes inesperadas y sin pedirlo”.

Salvadori destaca que actualmente “cada uno tiene la oportunidad de crear su propio modelo”. Ponte, por ejemplo, tiene asociaciones con diferentes organizaciones, ha conseguido fondos a través de cursos que brindaron sus periodistas e incluso ha llegado a un acuerdo con una oficina gubernamental. Sobre este punto, Salvadori considera que “el financiamiento público es una contradicción que debe llevarse con mucho cuidado”, aunque no es imposible de salvar.

Según Seligman, la puesta en marcha de proyectos de periodismo independiente requiere superar un conflicto: el optimismo propio de los emprendedores contra la duda como forma de los periodistas. Estos medios demuestran que hacerlo es posible.

* é jornalista uruguaia convidada a acompanhar o Congresso pela Unesco.



O 10º Congresso Internacional de Jornalismo Investigativo é uma realização da Abraji e da Universidade Anhembi Morumbi com o patrocínio do Google, O Globo, Estadão, Folha de S. Paulo, Gol, Itaú, Oi, TAM, Twitter e UOL, e apoio da ABERT (Associação Brasileira de Rádio e Televisão), ANJ (Associação Nacional de Jornais), Comunique-se, Conspiração, Consulado Geral dos Estados Unidos no Brasil, FAAP, Fórum de Direitos de Acesso à Informações Públicas, Jornalistas & Cia., Knight Center for Journalism in the Americas, OBORÉ Projetos Especiais, Textual e UNESCO. Desde sua 5ª edição, a cobertura oficial é realizada por estudantes do Repórter do Futuro, sob a tutela de coordenadores do Projeto e diretores da Abraji.

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